· La Escuela de Vela del Monte Real Club de Yates retoma su actividad durante el curso escolar 2014 – 2015 con el apoyo de ABANCA
· “Vela para todos” es el lema de una escuela que pretende acercar este deporte a gente de todas las edades y condiciones, para competir o simplemente disfrutar del mar
· Las actividades del club náutico incluyen cursos para niños y adultos, entrenamientos en equipos de regata y salidas al mar para personas con discapacidades físicas y psíquicas
Con el comienzo del curso escolar a la vuelta de la esquina, en el Monte Real Club de Yates está ya todo preparado para iniciar una nueva temporada de la Escuela de Vela, con la que desde hace años formamos a jóvenes promesas de la vela en Galicia.
Gracias al apoyo de ABANCA, la iniciativa ha ido ganando impulso con el paso de los años, y las expectativas para esta nueva etapa son muy buenas. El objetivo sigue siendo el mismo de sus orígenes, acercar el mundo de la náutica al mayor número de gente posible, sean o no socios del club. El lema “Vela para todos” lo deja bien claro.
Cursos para niños y adultos, formación teórica y práctica, entrenamientos en equipos de regata y salidas al mar para personas con algún tipo de discapacidad son las principales propuestas para la Temporada 2014-2015.
Esta última actividad, para personas con discapacidad física y psíquica, la organizamos a través de la Escuela de Vela Adaptada, una iniciativa que con apenas dos años de vida fue merecedora, en este 2014, de una distinción de la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC) por su trabajo en la eliminación de barreras.
Un reconocimiento al buen trabajo realizado que Carlos Rúa, el responsable de la escuela, define como “pequeños pasos hacia grandes metas”. Tanto él como el grupo de entrenadores del Monte Real trabajan con grandes aspiraciones. Pretenden transmitir su amor por la vela al mayor número de niños posible, para que puedan disfrutar del mar y sus beneficios, que van –según dice- mucho más allá de la práctica deportiva.
Con estas pretensiones parece que, una temporada más, volveremos a ver la bahía de Baiona repleta de barcos llenos de jóvenes promesas del mundo de la vela. O, simplemente, de niños y niñas disfrutando del mar.
